miércoles, 14 de diciembre de 2016

ORIENTACIONES PARA EL TRABAJO CON NIÑO CON DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN






Lo mejor sería intervenir lo antes posible para evitar que el trastorno sea mayor y también la sensación de fracaso en el niño. Por otro lado habrá que tranquilizar a los padres ya que este tipo de dificultades no son causadas por factores ambientales y también evitar que se conviertan en “maestros” del niño. En segundo lugar habría que establecer objetivos graduales que nos permitan disminuir la exigencia y nos permitirán utilizarlos como refuerzo. En este sentido habrá que planificar actividades de control de la ansiedad que permitan afrontar estas situaciones de forma relajada. En tercer lugar, hay que adecuar las actividades a las capacidades de cada niño y así que se sienta más seguro. De esta forma aumentará su motivación y la autoestima en sus capacidades. Tanto los padres como el educador deben alentar el esfuerzo comunicativo del niño y además adaptarse a su ritmo dándole tiempo para expresarse y comprender. En cuarto lugar, utilizar actividades lúdicas para relajar la angustia y fomentar una buena relación, interactuar en esos momentos lúdicos con el niño para ir reproduciendo verbalmente sus acciones. También utilizar juegos que nos permitan aumentar el vocabulario y poco a poco el uso de frases complejas. En este sentido es interesante el uso de cuentos ilustrados. En quinto lugar son interesantes las actividades específicas de relajación como el uso de técnicas de respiración para controlar la ansiedad antes nombrada.
En casos más concretos como la tartamudez sería necesario enseñarles un patrón de habla lenta y alargada realizando ejercicios para controlar y reducir la tensión. En general habría que cuidar el ambiente evitando ruidos y gritos, el educador debería hablar de forma clara y despacio. Si tenemos problemas de articulación de sonidos lo mejor sería trabajar de forma lúdica y buscar su aplicación en su lenguaje diario. Por último la actitud del educador debe ser de alerta ante las posibles burlas y a la vez habría que evitar las actitudes sobreprotectoras, el niño debe tomar conciencia de su forma de hablar y de sus problemas de forma natural y en el resto se deben fomentar actitudes de respeto. Por otro lado también deben premiarse sus esfuerzos de comunicación utilizando cualquier recurso no verbal, se trata de fomentar la iniciativa y no premiar solo la perfección.

BIBLIOGRAFÍA


Montserrat Molina Vives en “Trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación”

http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=395

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