miércoles, 13 de junio de 2018

APORTES DE MARÍA MONTESSORI (1870-1952)





María Montessori comenzó su trabajo con niños mentalmente perturbados en una clínica psiquiátrica de Roma entre 1898 y 1900,  en esos niños descubrió potencialidades, ciertamente disminuidas, pero que una vez desarrolladas podían permitirles vivir dignamente dejando de ser una carga a la sociedad. Así desarrollando sus propios métodos experimentales consiguió que esos niños aprendieran a leer y escribir. Posteriormente su interés se trasladó al mundo de la infancia en general, llegando a crear un método que se conoce con su nombre y llegó a la conclusión de que los niños «se construyen a sí mismos» a partir de elementos del ambiente. Para ello comienza a formar maestras de diversas nacionalidades que una vez de vuelta a sus países comienzan a extender su método. A esto se suma la labor de la propia Montessori impartiendo conferencias y cursos que tuvieron un gran eco en la prensa de la época. Eso hizo que fuese  y sea el método más extendido entre los que forman la Escuela Nueva. En concreto en 1937 ya fueron sesenta países en los que se conocía y se aplicaba su método.

a.      FUNDACIÓN DE LAS “CASE DEI BAMBINI”
María Montessori desarrolló en estas “Case dei Bambini” toda su metodología, la que se conocería más tarde como el método Montessori que ya venía aplicando en sus trabajos previos con niños disminuidos. Para ello se basó en la observación de los niños y partió de la premisa de que no hay mejor maestro para un niño que él mismo, para lo que el niño necesita libertad y tener opciones donde elegir. María Montessori comenzó trabajando con niños caracterizados por su mal comportamiento y se interesó por buscar sus causas. El proyecto arrancó el 6 de Enero de 1907 con la fundación de la primera en el Barrio de San Lorenzo de Roma y al año siguiente funda una en Milán, no obstante la trayectoria de María Montessori ya había comenzado antes como ya hemos señalado con la fundación de una escuela de enseñanza especial en 1901.  Muchos de sus aportes surgieron de este trabajo previo con niños disminuidos. Por ejemplo, durante el mismo tuvo que escoger individuos para estudios experimentales, lo que significaba hacerles un diagnóstico previo para después del seguimiento personal ofrecerles un tratamiento adecuado. Este seguimiento se plasma en cartillas biográficas que luego se utilizan en las “Case dei Bambini” con los niños sanos, creándose así un diagnóstico de los niños en la escuela. Estas cartillas se la lleva cada estudiante cada vez que cambia de maestro o escuela.



b.      BASES DEL MÉTODO MONTESSORI
El método de María Montessori también se le ha denominado método de la pedagogía científica por basarse en la observación objetiva del niño y la importancia de la experimentación en su educación. En primer lugar, le caracteriza ser un método encaminado al desarrollo integral del niño sacando máximo partido de sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales liberándose así el potencial de cada niño. Sus bases eran científicas y se basaba en los recientes estudios en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño, en lo que vemos la influencia de los dos médicos franceses Itard y de Eduardo Séguin y de algunos pedagogos como Pestalozzi. En fin, se trata de un método revolucionario para la época que busca una educación para la vida, lo que resulta palpable en una serie de aspectos que sintetiza Pilar Ramírez en: ayuda al desarrollo natural del ser humano;estimula al niño a formar su carácter y manifestar su personalidad, brindándole seguridad y respeto; favorece en el niño la responsabilidad y el desarrollo de la autodisciplina, ayudándolo a que conquiste su independencia y libertad como sinónimo de actividad, libertad para ser y pertenecer, para escoger, para instruir, para desarrollarse, para responder a las necesidades de su desarrollo; libertad para desarrollar el propio control; desarrolla en el niño la capacidad de participación para que sea aceptado; guía al niño en su formación espiritual e intelectual; y reconoce que el niño se construye a sí mismo.
Para María Montessori la eduación se basa en tres pilares: ambiente, amor y niño. En este contexto cobra importancia la vida en comunidad para enseñar a los niños a convivir, además de desarrollarse de esta manera la responsanbilidad de los niños unos con otros, por lo que se aconseja el agrupamiento de niños de diferentes edades. Podemos sintetizar afirmando que el método se desarrolla a partir de tres pincipios básicos: en primer lugar la libertad como una parte de la vida dentro de una filosofía vitalista, no como una adaptación social; en segundo lugar la identificación de la libertad con el trabajo o la actividad, alejándose de la educación para la pasividad o sumisión; y en tercer lugar la aceptación del principio de que no se puede ser liber sin personalidad propia entendiéndose así vital un respeto a la individualidad.
Como veremos María Montessori centra sus estudios en la creación de materiales para educar los sentidos y acceder al desarrollo intelectual de los alumnos. Estos materiales se adecuaban a la filosofía que la guiaba, como hemos visto el respeto al a libertad y al individuo,  pero también a la autoeducación, la educación sensorial, el descubrimiento de actividades sin intervención del docente y la alternancia de actividades individuales y grupales. Dentro de este método de trabajo podemos diferenciar cuatro áreas de trabajo: en primer lugar, la vida práctica que era la más importante al tener como objetivos desarrollar coordinación, concentración, independencia, orden y disciplina, entre ellos los ejercicios para la relación social, la tolerancia y la cortesía, el control perfecto y refinamiento del movimiento; en segundo lugar, la educación sensorial que buscaba el desarrollo y el refinamiento de los cinco sentidos para aprender sobre el ambiente y ser capaz de discriminar sus aspectos más sutiles; en tercer lugar, una serie de habilidades sobre la lengua, lectura y escritura que siempre se diseñaban siguiendo el mismo modelo con un primer paso sensorial, después reconocer formas y aprender fonéticamente, luego escribir para así favorecer el desarrollo de una forma natural; y, por último, las matemáticas que comenzaban con la introducción de los números de forma sensorial para pasar cada vez a vez formas más abstractas que permitiesen discriminar tamaños, colores, formas, peso…



c.       LA MENTE ABSORBENTE DE LOS NIÑOS
Para valorar las aportaciones de María Montessori debemos partir del contexto de la Italia de la época. En aquellos momentos no existía educación antes de los seis años ya que se creía que sólo a partir de esa edad era posible el aprendizaje de la lectoescritura. Fue precisamente María Montessori la primera en defender la capacidad y el potencial de los niños entre los tres y los cuatro  años para leer y escribir. Siempre argumentó que este “abandono” hacía que los años más importantes de la niñez se desperdiciasen y se obstaculizase su desarrollo. Para María Montessori la capacidad de la mente de los niños le sorprendía por las posibilidades de absorber conocimientos inconscientemente de una forma natural. En sus escritos aparece la comparación de la mente de un niño con una esponja con la diferencia de que la capacidad de absorción de una esponja es ilimitada mientras la mente de un niño es infinita. Gracias a esta “mente absorbente” el niño posee una motivación que le permite repetir sin cansancio las actividades dentro del periodo sensible que a continuación explicaremos. Es esta capacidad sorprendente de la mente infantil un ejemplo de la vinculación innata con el medio ambiente que como ya hemos visto posee una importancia vital en la metodología de Montessori: el objetivo es aprender a adaptarse a él.

d.      LOS PERIODOS SENSIBLES
Durante los dos primeros años de vida se producen los desarrollos más importantes en la personalidad humana de la vida de un niño, posteriormente el niño comienza a desarrollar sus potencialidades y exteriorizar su interior impulsado por su entorno. En este desarrollo del niño nos encontramos los periodos sensibles en los cuales el niño puede adquirir una habilidad con facilidad. Sus características son que son pasajeros e intensos, por lo que en ese periodo un determinado saber puede ser adquirido de forma permanente, no obstante hay que tener en cuenta que si esto no se produce no habrá ningún estallido posterior en relación con ese saber, ya que lo que les interesa a una edad después deja de interesarles. Por ejemplo: con cuatro años es la edad ideal para aprender el abecedario ya que a esa edad les encanta escribir están en pleno “estallido de la escritura” pero a los seis años si se les enseña no habrá ningún estallido.
María Montessori identificó los siguientes periodos sensibles: la lengua entre el año y los tres, el sentido del orden entre los dos y tres, la escritura de las palabras entre los tres y cuatro y la lectura de los números entre los cuatro y cinco. Se trata de periodos aproximativos ya que cada niño posee una individualidad aunque todos pasarán por los mismos pasos. Como crítica señalar que en las escuelas las habilidades se enseñan inconexas respecto los periodos sensibles, enseñándose cuando estos ya han pasado. 




e.       EL AMBIENTE PREPARADO
María Montessori dio importancia a la creación del ambiente adecuado para que fomentase el autoaprendizaje del niño. Hay que entender que su método se basa en el trabajo individual siguiendo el ritmo de cada niño, quien con libertad puede escoger la actividad a realizar. Pero para que esto funcione el niño debe encontrarse motivado, descansado y dispuesto. Para esto el ambiente juega un rol fundamental ya que dentro de él se desarrollan los aspectos sociales, emocionales e intelectuales y deben responder a la necesidad de orden y seguridad. Es dentro de este ambiente preparado donde el niño se desarrolla sin la supervisión y asistencia constante de un adulto.
Podemos señalar que tres son los principios básicos en el diseño de estos ambientes: simplicidad, belleza y orden. Se busca la creación de una atmósfera estimulante y acogedora que invite a la participación. Por supuesto también se buscan los espacios amplios, luminosos y cálidos en los que se incluya el lenguaje, plantas, arte, música y libros, lugares con belleza y estimulantes, todo con una estructura y orden claros para el niño sepa a dónde debe dirigirse para trabajar con los materiales elegidos. Además se debe promover el contacto con la naturaleza, pudiendo haber animales en el salón y en el exterior para que los niños los cuiden. En fin, el ambiente no debe ofrecer ningún obstáculo a la actividad del niño sino más bien lo contrario debe ayudar a motivarlos y a animarlos al ejercicio intelectual.
 

f.        EL ROL DEL AULTO
Se puede resumir este papel en una palabra: guía. Los maestros dentro del  método de Montessori deben enseñar a los niños de forma individual pero evitando imposiciones. Su trabajo se basa en guiar y ayudare a cada niño según sus necesidades, estarán observando sin intervenir a menos que ellos lo requieran. El maestro ciertamente dirige pero para ser efectivas sus intervenciones deben reducirse al mínimo, ya que el niño es el centro y protagonista del proceso, no los contenidos. Ciertamente su labor es importante ya que es el maestro quien  debe estimular el interés de los niños por su aprendizaje, se afirma que las maestras Montessori no son servidoras del cuerpo de los niños, sino de la mente: no lo limpian, no lo visten, ni le dan de comer en la boca ya que el niño debe hacer esas cosas por sí solo, para así desarrollar sus capacidades, su autonomía e independencia.
Los niños trabajan de forma individual o en pequeños círculos a los que el maestro explica las reglas y límites. Los temas se basan en los intereses que demuestran los niños potenciando el respeto mutuo, el silencio y la movilidad. Según sus intereses los niños pueden mover sus mesas y además tienen libertad de movimiento y para hablar con otros pero no deben molestar a los demás compañeros.
En este proceso de enseñanza los padres debiesen participar y se estimula el contacto y la colaboración entre familia- escuela.



g.      EL MATERIAL DIDÁCTICO
El eje para la implantación del método es el material didáctico elaborado por María Montessori. En todos los materiales didácticos encontramos cuatro valores en diferente grado: funcional, experimental, de estructuración y de relación. Estos materiales se distribuyen por diversas áreas en el aula a las que el niño accede libremente, siendo importante como ya hemos visto el orden. Se trata de material con su propio control de error para que así toda la responsabilidad del acierto o error recaiga sobre el niño. En este sentido una actividad errónea tendrá espacios vacíos o piezas que sobran lo que hace que el niño se dé cuenta, por otro lado son materiales donde prima la repetición hasta que se tenga controlada la actividad. Además se busca materiales estimulantes que motiven al niño por sí mismos o junto con la labor del profesor. Se trata además de materiales creados científicamente que responden a las necesidades de los periodos sensibles y también la actividad del niño será recogida de manera científica en las cartillas biográficas propiciando un seguimiento permanente.
María Montessori se basó en la actividad del juego que favorece el desarrollo de habilidades y potencialidades a la hora de diseñar este material, porque se busca que el niño lo acepte, interactúe y se apasione con él. En este sentido se busca, y se incentiva, el uso de las manos para desarrollar la inteligencia del niño así como su personalidad.

h.      VALORACIÓN DE LA FIGURA DE MARÍA MONTESSORI
El valor educativo de los materiales utilizados en el método de Montessori es indudable, de hecho muchas de las técnicas y materiales por ella diseñados se siguen usando en las clases de infantil. Sus esfuerzos también tuvieron éxito respecto a la formación de maestros y  el hecho de que en práctica educativa la libertad y conocimientos del niño sean respetados se debe en gran medida a su influencia. Por otro lado también dejó su poso en la importancia que actualmente se da  al cultivo del deseo de aprender más que el atesoramiento de datos académicos. Por último es interesante su aporte a la hora de promover el aprendizaje a través del juego, el arte y los sentidos.


BIBLIOGRAFÍA

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